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Luna nueva en Géminis y Mrigashira (Astrología védica)

Todas las lunas nuevas se producen cuando el Sol y la Luna se encuentran exactamente en el mismo grado zodiacal. Este evento astrológico se conoce como conjunción, y en este caso ocurre dentro del nakshatra Mrigashira, en el signo védico de Mithuna Rashi (Géminis).

La conjunción Sol–Luna estará activa dentro de Mrigashira desde la noche del martes 24 de junio de 2025 (hora de Latinoamérica), y alcanzará su punto exacto durante la mañana del miércoles 25. Esto significa que el trabajo energético correspondiente a la luna nueva debe realizarse antes de que la Luna se aleje del Sol e inicie su fase creciente.


Por eso, el momento correcto para meditar, hacer introspección, ayuno, escribir intenciones o realizar rituales de cierre y renovación es:

La noche del martes 24 de junio y las primeras horas del miércoles 25 de junio

Después de ese momento, la Luna entra en la fase de luz o luna creciente (Shukla Paksha), lo que indica el comienzo de un nuevo movimiento hacia la acción, la manifestación y el crecimiento. La noche del 25 ya no pertenece a la luna nueva, y por lo tanto, no debe usarse como momento de retiro, silencio ni siembra interior.


Este ciclo lunar ocurre bajo el tithi Amavasya, el último día del mes lunar de Jyestha Masa. La conjunción sucede en el signo de Géminis, dentro del nakshatra de Mrigashira, asociado a la búsqueda interior, el deseo refinado, la curiosidad y la movilidad mental. La deidad regente de este nakshatra es Soma, la forma líquida del néctar lunar, vinculada a la nutrición emocional y a la percepción sutil.


Datos técnicos precisos

  • Rashi (signo zodiacal védico): Géminis (Mithuna)

  • Nakshatra: Mrigashira (ubicado entre 23°20′ Tauro y 6°40′ Géminis)

  • Deidad regente del Nakshatra: Soma (Chandra)

  • Tithi lunar: Amavasya (día de luna nueva)

  • Fecha astronómica: noche del 24 y madrugada del 25 de junio de 2025

  • Ciudad de México (CDMX – hora central / CST): 07:38

  • Colombia / Perú / Ecuador (hora estándar – COT / PET / ECT): 08:38

  • Bolivia / Venezuela / Chile (hora estándar – BOT / VET / CLT): 09:38

  • Argentina / Uruguay (hora estándar – ART / UYT): 10:38


En astrología tropical (occidental), esta misma lunación se interpreta como una Luna Nueva en 4°07’ del signo de Cáncer, lo que da lugar a una visión distinta, más emocional y vinculada al hogar, la pertenencia y la seguridad interior. Esa comparación se abordará en una sección posterior.


Luna nueva en Mrigashira Nakshatra

La luna nueva del 25 de junio de 2025 ocurre con la conjunción exacta del Sol y la Luna en el nakshatra Mrigashira, dentro del signo sidéreo de Mithuna Rashi (Géminis). Esta configuración marca el inicio de un nuevo ciclo lunar bajo una energía de naturaleza mental, mutable y dual.

Naturaleza de Mrigashira

Mrigashira es el quinto nakshatra del zodíaco. Se extiende desde 23°20’ de Vrishabha (Tauro) hasta 6°40’ de Mithuna (Géminis). En este caso, la conjunción se da en la parte que corresponde a Géminis, por lo tanto, el impacto principal será mercurial: intelectual, comunicativo, móvil.


Este nakshatra está regido por Soma, también identificado como Chandra en su aspecto más refinado y vital. Soma representa la nutrición de la mente, la percepción, la absorción de impresiones sutiles. El shakti de Mrigashira es el Prapti Shakti, el poder de alcanzar lo deseado.


Su motivación es kama (deseo), su guna dominante es rajas, y su regencia planetaria está bajo Marte (como regente del nakshatra) y Mercurio (como regente del signo). Esto genera una combinación de movimiento, curiosidad y deseo de interacción.


Implicaciones de esta conjunción

Cuando la luna nueva cae en Mrigashira, la mente se vuelve más activa, receptiva y orientada a la exploración. No es una luna emocional o introspectiva en el sentido acuático o kármico. Es una luna vinculada al dinamismo mental, a la forma en que uno organiza sus ideas, a los procesos de búsqueda intelectual o relacional.


Esto no es necesariamente positivo ni negativo. Todo dependerá de la madurez de la mente en cada individuo. Para quienes tienen un Mercurio fuerte o casas 3, 6 o 10 activadas, puede ser un excelente inicio de ciclo. Para quienes tienen tendencias a la dispersión, ansiedad o desequilibrio mental, es un periodo donde los patrones repetitivos de búsqueda sin dirección se intensifican.


Naturaleza del entorno

Al estar en Géminis, el entorno colectivo entra en una dinámica de movimiento, cambios de opinión, estímulo múltiple y necesidad de nuevas ideas. El ciclo lunar que se inicia bajo esta configuración afectará principalmente la forma en que las personas comunican, preguntan, piensan y analizan.


Este no es un nakshatra que empuje hacia el silencio o la renuncia. Al contrario, su tendencia es a la movilidad, la exploración, y muchas veces, la evasión. Por eso, se requiere dirección clara en la mente. Si no la hay, la energía se dispersa en estímulos sin integración.


Efectos de esta luna nueva en la mente, el deseo y la búsqueda interior

La luna nueva en Mrigashira nakshatra, dentro del signo Géminis, impacta principalmente los temas relacionados con el funcionamiento mental, la gestión del deseo, la forma en que se organiza el pensamiento y el patrón de búsqueda que domina la conciencia.


Mrigashira está asociado al deseo de conocer, explorar y alcanzar aquello que no se tiene. Su shakti Prapti Shakti da la capacidad de obtener, pero no garantiza la estabilidad una vez obtenido. Por tanto, el efecto principal de esta luna nueva es la activación de la inquietud mental.


Efectos generales

  • Aumento de la actividad mental: mayor velocidad en el procesamiento de ideas, tendencia al análisis excesivo o a la dispersión.

  • Reactivación del deseo: la mente busca estímulo, variedad, movimiento. Esto puede ser canalizado hacia el estudio, la lectura, la escritura o nuevos proyectos intelectuales.

  • Inestabilidad: para personas con Mercurio debilitado o con la Luna en signos duales, esta lunación puede generar ansiedad o cambios constantes de enfoque.

  • Búsqueda relacional: la necesidad de conectar a través del diálogo puede intensificarse, pero sin profundidad. Hay tendencia a conversaciones superficiales, múltiples o inestables.

  • Sensibilidad auditiva y respiratoria: al estar en un signo de aire y en un nakshatra con cualidad sutil, el sistema nervioso y respiratorio pueden alterarse.


    El nakshatra Mrigashira, es simbolizado por un ciervo: inquieto, ágil y siempre en búsqueda. el planeta que es regente de esta constelacion o nakshatra es Marte por lo que Mrigashira combina la curiosidad con un instinto agudo, lo que lo convierte en un momento para el descubrimiento, la investigación y los sutiles cambios emocionales .


Efectos según la mente individual

Para personas con Luna natal en signos fijos (Tauro, Leo, Escorpio y Acuario), la energía puede sentirse incómoda o desordenada. Para quienes tienen luna natal en signos de aire o fuego, la sensación será más dinámica o motivadora, aunque con tendencia a la sobreestimulación.


No es una lunación favorable para decisiones definitivas, ni para compromisos a largo plazo. Sí es útil para plantear preguntas, iniciar un proceso de estudio, revisar ideas, observar los patrones mentales activos y reformular criterios.


Este no es un momento de culminación, ni de claridad emocional. Es un punto de reinicio mental. La búsqueda no es hacia adentro, como en nakshatras introspectivos, sino hacia lo externo. Lo que se debe evaluar es: ¿desde dónde surge esa búsqueda?, ¿hay dirección real o solo reacción a la incomodidad?


Contexto global: geopolítica y economía y tránsitos relevantes

Introducción: Rao como referente en astrología mundana

En esta sección, deseo compartir una visión más técnica y precisa, no solo desde los tránsitos actuales, sino integrando también las enseñanzas de uno de mis maestros de astrología mundana, Acharya Narasimha Rao, cuya experiencia y enfoque en eventos globales nos permite analizar esta luna nueva con una perspectiva mucho más profunda que lo meramente simbólico o personal. Esta conjunción no puede analizarse solo como un evento mensual: forma parte de una secuencia estructural global.


Una luna nueva con apariencia mental, pero con detonantes de fuego

La luna nueva del 25 de junio ocurre en Mrigashira Nakshatra, en el signo de Géminis, con la presencia de Sol, Luna, Júpiter y Mercurio, este último en su propio signo. Aunque puede parecer una configuración racional, propicia para el pensamiento claro y la expresión, el cielo está cargado de tensiones más peligrosas. Marte conjunto a Ketu en Leo forma un Angaraka Yoga sin corrección, lo cual representa una energía de acción sin ética, de poder sin contención. No hay drishti de Saturno ni de Júpiter: no hay freno, no hay sabiduría. Rao explicó que el ataque reciente a Irán se dio bajo Bharani Nakshatra, regido por Yama (la muerte), lo que refuerza la idea de que no se trató de una simple operación militar, sino de un acto profundamente kármico que tendrá consecuencias a largo plazo.


Rahu en Acuario: distorsión ideológica, científica y colectiva

Rahu en Acuario distorsiona profundamente todo lo relacionado con tecnología, ideologías colectivas, redes y estructuras de gobernanza alternativa. Acuario es el laboratorio donde se diseñan los modelos del futuro, y Rahu no innova aquí desde la claridad, sino desde la desviación. Se crean estructuras sin ética, sistemas de control disfrazados de progreso, narrativas impuestas bajo la lógica de lo científico o lo necesario. Esto interfiere directamente con el tránsito de Mercurio y Júpiter en Géminis, generando saturación de información sin discernimiento, reformas sin alma, y discursos tan técnicos como desprovistos de sentido moral.


El retorno de Júpiter a Géminis: comparación con 2013

En astrología védica, cuando un planeta lento como Júpiter regresa a una posición zodiacal donde ya transitó en el pasado, se activa una repetición de temas colectivos. El regreso de Júpiter a Géminis en 2025 no es casual. Géminis rige el lenguaje, el contrato, el sistema nervioso social. Cuando Júpiter transita aquí, el mundo se reorganiza para pensar, comunicar, legislar y justificar.


La última vez que Júpiter transitó Géminis fue en 2013, año en que las revelaciones de Edward Snowden sacudieron la estructura narrativa de Occidente. El poder quedó expuesto. La información ya no era un recurso del Estado, sino del individuo que se atrevía a filtrarla. Fue un momento de fractura moral en las democracias modernas, una crisis de confianza que aún resuena en la memoria colectiva.


En ese entonces, Júpiter estaba debilitado, pero su tránsito activó el despertar de una conciencia digital crítica. Hoy, en 2025, el mismo planeta retorna, pero en un contexto muy distinto. La rebelión ha sido absorbida por el sistema. Las plataformas digitales están reguladas. La narrativa global ya no necesita silenciar: puede rediseñar. Con Mercurio fuerte y Júpiter sin poder moral, el lenguaje se vuelve más sofisticado, pero menos honesto. Ya no se filtra la verdad. Se programa.


Lo que fue crisis de autoridad en 2013, ahora es consolidación del nuevo orden discursivo. No se trata de controlar lo que la gente ve, sino de moldear lo que la gente puede pensar. Júpiter en Géminis hoy marca un momento de inflexión: la verdad ya no será lo que es, sino lo que resulta útil al sistema. Y lo que se dice en este ciclo lunar tendrá efectos a largo plazo: tratados, leyes, narrativas e ideologías que serán normalizadas y aceptadas como si fueran espontáneas. Este tránsito nos obliga a preguntarnos: ¿qué hicimos con la información que recibimos hace doce años? ¿La convertimos en sabiduría o la dejamos ser absorbida por el mismo sistema que la ocultaba?


Marte-Ketu en Leo: punto de ignición de julio

La conjunción exacta de Marte con Ketu el 2 de julio será uno de los momentos más peligrosos del año. Es fuego puro, sin control, sin mirada externa. Este tránsito no significa una guerra inmediata, sino una decisión irreversible. El punto donde lo oculto deja de ser plan y se convierte en acto. Las consecuencias no serán visibles ese día, pero se manifestarán en oleadas. Derrocamientos, operaciones encubiertas, alianzas rotas, fracturas dentro de organismos internacionales. La diplomacia queda en pausa. La estrategia militar se activa.


El rol de la luna nueva: formalización del nuevo discurso

La luna nueva no inicia esta etapa, pero la formaliza. Géminis rige el contrato, el código, el lenguaje, la prensa, la retórica. Con Mercurio fuerte y Júpiter debilitado, el sistema se reescribe a sí mismo. Las leyes se redactan para justificar lo que ya se ha decidido. Las palabras se vuelven herramientas de dominación. La narrativa sustituye a la realidad. Esta luna nueva da nacimiento a un ciclo en el que el lenguaje se convierte en arma, y quien no comprenda esto quedará desorientado.


Proyección 2025–2027: punto de quiebre estructural

Según Rao, abril de 2025 a abril de 2027 será el eje real de fractura global. No es el fin del mundo, es el fin de un sistema. La OTAN, la ONU, el sistema financiero basado en confianza institucional, todo eso será cuestionado de raíz. Nuevos bloques surgirán. Los antiguos perderán autoridad moral. No será una transformación espiritual masiva, sino una reconfiguración estructural basada en karma acumulado colectivo. Y esta luna nueva marca un paso más hacia ese umbral.

La diferencia con la astrología occidental: luna nueva en Cáncer

En astrología tropical (occidental), esta luna nueva ocurre a 4 grados del signo de Cáncer. Esto genera interpretaciones completamente distintas en comparación con la visión sidérea del Jyotisha.


Desde la perspectiva tropical, Cáncer representa temas vinculados al hogar, la seguridad emocional, la familia, la protección y la memoria afectiva. Una luna nueva en este signo se interpreta como un momento de inicio emocional, donde se busca cuidar, pertenecer o protegerse.


Sin embargo, en la astrología védica, el zodíaco es sidéreo, no tropical. Aquí, la conjunción Sol Luna no se da en Cáncer, sino en Géminis (Mithuna Rashi), y dentro del nakshatra de Mrigashira. Esto cambia por completo el eje del análisis:

  • En lugar de trabajar temas emocionales ligados al pasado o a la familia (Cáncer), el enfoque está puesto en la mente, el deseo, la búsqueda externa, el pensamiento, la curiosidad y el movimiento mental (Géminis–Mrigashira).

  • No se trata de proteger lo conocido, sino de explorar lo posible.

  • No es una luna de nutrición emocional, sino de reformulación mental.


Quienes consultan fuentes occidentales podrían sentirse confundidos al ver que se habla de temas familiares, de contención o de seguridad emocional. Pero desde el punto de vista védico, ese no es el tipo de energía disponible. Interpretar esta luna nueva como si fuera emocional sería una lectura equivocada del cielo real.


Por eso, es importante aclarar: la energía activa en esta luna nueva no es de Cáncer. Es de Géminis y de Mrigashira, y se manifiesta a través de la mente, no del corazón.


Es necesario trabajar con datos verificables. Hoy en día, con acceso a tecnología de precisión, cualquier persona puede utilizar aplicaciones astronómicas para confirmar en qué signo y nakshatra se encuentran los planetas en tiempo real. Esto elimina la dependencia de interpretaciones basadas en suposiciones o sistemas desactualizados. La observación directa del cielo, combinada con un análisis racional y sin inclinaciones ideológicas, permite tomar decisiones más alineadas con la realidad funcional del tránsito planetario. El resultado de la práctica depende de la calidad de la información.

Mrigashira es el quinto nakshatra del zodíaco védico. Se extiende desde los 23 grados 20 minutos del signo de Tauro hasta los 6 grados 40 minutos del signo de Géminis, según el zodíaco sidéreo. Esta franja celeste se encuentra sobre la constelación de Orión, cuyo nombre astronómico y latino es el mismo: Orion. Las estrellas visibles de este nakshatra están asociadas con la “cabeza del cazador” en esa constelación, específicamente Bellatrix (Gamma Orionis), Meissa (Lambda Orionis) y otras estrellas del norte de Orion.

Este punto es verificable con cualquier aplicación astronómica actual. Al observar el cielo nocturno durante la luna nueva del 24–25 de junio, el Sol y la Luna estarán transitoriamente ubicados sobre esta región de Orion, y no sobre Cáncer, como erróneamente interpretan los sistemas tropicales.

La deidad regente de esta Luna Nueva

La deidad regente de Mrigashira Nakshatra es Soma, también identificado como la forma líquida y vital del principio lunar. No se debe confundir con Chandra como graha (planeta), aunque ambos comparten naturaleza. Soma representa la nutrición sutil, el ciclo vital que alimenta la mente, y la absorción de impresiones refinadas a través de los sentidos.

Soma no actúa de forma agresiva ni directa. Su función es sostener la vitalidad mental y emocional, mantener la capacidad de respuesta, percepción y continuidad en los procesos internos. A diferencia de otras deidades que destruyen o afirman, Soma mantiene y permite que lo que está en desarrollo se sostenga hasta alcanzar madurez.

Cuando una luna nueva ocurre bajo esta deidad, como en este caso, el proceso no se define por un inicio exterior inmediato, sino por la capacidad interna de retener y asimilar lo que se está gestando. El impulso no es hacia el logro, sino hacia la integración de algo que apenas comienza a organizarse en el plano mental.

El aspecto más importante de esta regencia es el reconocimiento de que no todo deseo es funcional. Soma permite diferenciar entre lo que realmente nutre y lo que solo estimula momentáneamente. Por eso, el análisis correcto bajo esta luna nueva no se hace sobre lo que se desea alcanzar, sino sobre lo que se está dispuesto a sostener con constancia.

Mrigashira, al ser regido por Soma, exige madurez para distinguir entre estímulo y sustancia. De lo contrario, se entra en un ciclo de búsqueda sin absorción. La presencia de esta deidad durante la luna nueva indica que el enfoque no debe estar en lo inmediato, sino en lo que se puede asimilar y sostener a largo plazo.


Qué hacer durante la luna nueva del 25 de junio de 2025: enfoque práctico y disciplinado

El periodo funcional de esta luna nueva comienza la noche del martes 24 de junio y finaliza en la mañana del miércoles 25, al momento exacto de la conjunción. Después de esa hora, la luna entra en Shukla Paksha (fase creciente). Toda práctica debe hacerse dentro de esa franja horaria.


Esta es una luna nueva mental, no emocional. No se recomienda hacer rituales místicos ni peticiones superficiales. Tampoco es una luna favorable para acciones devocionales ligadas al corazón. El enfoque debe ser disciplinado, mental y silencioso.


Prácticas recomendadas

1. Escritura reflexiva estructurada No se trata de desahogo emocional, sino de observación mental. Registrar de manera ordenada las ideas dominantes en la mente. Identificar el tipo de pensamiento que ocupa más espacio y si tiene dirección.→ ¿Qué pensamientos están activos de forma repetitiva y qué propósito cumplen?

2. Control respiratorio (pranayama dirigido)Mrigashira es un nakshatra de aire. Géminis es regido por Mercurio, que está asociado al sistema nervioso. La práctica más estable es Nadi Shodhana en ciclos exactos. No hacer prácticas improvisadas.→ 12 rondas completas y a ritmo regular.

3. Formular intención específica relacionada con el pensamientoLa intención debe estar orientada a una mejora cognitiva: organización de ideas, reducción de ruido mental, revisión de hábitos intelectuales.→ No formular deseos materiales ni relaciones.

4. Mantra técnico funcionalRecitar 108 veces el mantra: Om Budhaya Namah. Mercurio es el regente del signo. El mantra debe ser pronunciado con ritmo uniforme, sin música ni acompañamiento emocional.

5. Iniciar un proceso de estudioEste ciclo es apto para activar disciplinas mentales. Es preferible tomar un texto técnico, ordenar un plan de estudio o iniciar un proceso de enseñanza-aprendizaje sin distracción externa.


Qué no hacer

  • No comenzar relaciones personales nuevas

  • No tomar decisiones importantes

  • No realizar peticiones emocionales

  • No consumir exceso de contenido digital

  • No trabajar con multitarea

Esta luna no debe ser usada para conectar con lo emocional, lo místico o lo afectivo. Es una luna para observar la mente y reestructurar el pensamiento. Cualquier intento de convertirla en un evento espiritual externo solo aumenta la confusión.


Esta luna nueva marca el inicio de un ciclo donde lo que está en juego no es el deseo, ni la emoción, ni la voluntad personal. Es el marco mismo desde el cual interpretamos la realidad. Lo que está cambiando es la estructura del discurso. Y con ella, las reglas de lo que será aceptado como verdad, lo que podrá decirse sin consecuencias, y lo que será considerado una desviación.


Mrigashira no es un Nakshatra pasivo. Busca. Desconfía. No se queda con la primera versión. Pero si no se le guía, también se pierde en distracciones. Por eso, este momento no se puede abordar desde el entusiasmo ni desde la evasión. Necesita dirección. Necesita discernimiento. Necesita estructura mental. Porque lo que se está instalando globalmente no es solo una nueva economía, ni un nuevo modelo político. Es una nueva arquitectura simbólica.


Los próximos meses no se definirán tanto por lo que ocurra, sino por cómo se interprete lo que ocurre. Los eventos visibles serán solo la superficie. El cambio verdadero será invisible: lo veremos en la manera en que la gente empieza a aceptar nuevas lógicas, nuevos relatos, nuevas jerarquías. En cómo se normaliza la vigilancia, en cómo se justifica la censura, en cómo se renombra lo que antes se llamaba libertad.


Desde la astrología védica, esto no es una conspiración ni un castigo. Es una etapa del karma colectivo. Estamos transitando un momento donde el poder se expresa no a través del dominio físico, sino a través de la forma en que se construyen los significados. Y quienes no desarrollen la capacidad de observar con profundidad, serán conducidos por estructuras invisibles sin saberlo.


Esta luna nueva activa un ciclo de seis meses que exigirá precisión, atención sostenida y valentía intelectual. Lo espiritual, si no tiene claridad, será usado como adorno. Lo técnico, si no tiene dharma, se convertirá en herramienta de sometimiento. Y lo individual, si no tiene raíz, será absorbido por lo colectivo sin identidad propia.

Pensar con claridad será una forma de resistencia.Nombrar con verdad será un acto de dharma.Y actuar desde la conciencia será lo único que nos mantenga libres en medio del ruido.



 
 
 

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